Existen aspectos de nuestra vida que están más allá del precio: familia, seres queridos, democracia, justicia social, medio ambiente y cualquier cosa que tenga un”valor elevado”. Algunas cosas no tienen precio. Cuesta mucho trabajo construirlas y cultivarlas. Cuesta mucho trabajo conservarlas y protegerlas. Por todo esto es necesario desarrollar un medio de intercambio situado más allá del precio, que impida al precio de mercado definir el valor. Por eso necesitamos los Bancos del Tiempo.
PDF GRATUITO: «Dinero que no tiene precio»