«Cuando estés triste, siéntelo, observa tu tristeza, averigua de donde viene y suelta, navega hacia donde ella te quiera llevar»

«Cuando estés triste, siéntelo, observa tu tristeza, averigua de donde viene y suelta, navega hacia donde ella te quiera llevar»
Ni mojigatería ni algo obsoleto. Sin virtud vivimos en la sombra, en el miedo. Ya lo decía Aristóteles: «la felicidad es la tendencia al Bien», y el «Bien» es la Virtud, todas las Virtudes. Porque las virtudes nos hacen sentir bien, nos otorgan autoestima, dignidad, madurez, equilibrio y paz de espíritu.
Capítulo «Las virtudes como expresión de las cualidades del Alma» de Eva Monferrer