El pasado uno de junio entró en vigor un nuevo modelo de factura de la electricidad. Afecta a todos los que tengamos contratada una potencia inferior a 15 kilovatios, es decir, a todos los hogares. Como es habitual, sus términos no son nada fáciles de entender. Por ello, vamos a explicarte sus claves principales.

La tarifa de acceso se divide en peajes y cargos
Hasta ahora, veníamos pagando unos peajes de acceso a la electricidad determinados por nuestra tarifa. Pero, desde el uno de junio, esta se divide en dos partes: peajes y cargos. Estos últimos vienen establecidos por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) y constituyen una serie de pagos por diversos conceptos. Algunos de ellos son la compensación por sobrecostes de generación eléctrica y la cobertura de pérdidas en años anteriores.
Respecto a los peajes, son fijados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Se refieren tanto al transporte como a la distribución de la energía. Hasta ahora, existían varios tipos de peajes para suministros de baja tensión con una potencia menor a 15 kW, pero todos ellos quedan ahora unificados en la llamada tarifa eléctrica 2.0 TD.
La modificación de los cargos y los peajes nos interesa porque, a partir de ahora, nuestra factura eléctrica tendrá un mayor elemento variable. Y, a su vez, esto hará que lo que debamos pagar dependa más de la energía consumida, lo cual nos lleva a la modificación más relevante introducida el uno de junio.
Tres tramos horarios
Nos referimos a la instauración de tres nuevos tramos horarios con distintos costes para nuestro bolsillo. Con ellos, el MITECO pretende fomentar, según sus explicaciones, el ahorro de energía, el autoconsumo, la eficiencia e incluso el desarrollo del modelo eléctrico de vehículos. Los nuevos tramos de discriminación horaria son los siguientes:
- Horario punta. Es el más caro de los tres. Comprende las horas que van desde las 10 horas hasta las 14 y desde las 18 hasta las 22 durante los días laborables.
- Horario llano. Tiene un coste intermedio y abarca desde las 8 hasta las 10 horas; desde las 14 hasta las 18 y desde las 22 hasta las 24 horas.
- Horario valle. Es el más barato. Va desde las 24 hasta las 8 horas en días laborables. También se aplica durante todo el fin de semana y los festivos nacionales.
Esta discriminación horaria se traduce en que toda la energía que consumamos entre las 24 y las 8 horas por semana durante la semana y a lo largo de todos los sábados, domingos y festivos nos resultará más económica.
Pero esto también beneficiará a las eléctricas. En las horas valle, las redes encargadas de transportar y distribuir la energía están menos saturadas. Si gastamos más en esos periodos, esas infraestructuras tendrán un desgaste menor. Y, con ello, los costes de mantenimiento de las mismas se reducirán.
Opción de contratar dos potencias
Finalmente, la otra gran novedad de las nuevas tarifas de luz tiene que ver con la potencia. Hasta ahora, solo podíamos contratar una para todas las horas del día. Sin embargo, desde el uno de junio, tenemos la posibilidad de contratar dos potencias eléctricas, una para el horario valle y otra para los tramos llano y punta.
De este modo, si, por ejemplo, tenemos un vehículo eléctrico que cargamos por la noche, ahorraremos dinero al contratar más potencia solo para ese periodo de consumo. De lo contrario, tendríamos que tenerla las 24 horas del día.
En conclusión, estas son las tres novedades principales de la nueva factura eléctrica para los particulares. No obstante, si quieres ahorrar aún más, consulta a Podo.