Diferentes épocas, mismos retos.
El joven de la foto es León Gieco, músico y cantautor argentino que compuso en 1978 “Solo le pido a Dios”: una canción atemporal y un himno a los derechos humanos y la solidaridad para los marginados.
Más de 40 años después, las injusticias continúan y se han globalizado en el mundo y los monstruos han cambiado de cara, pero también ha crecido la solidaridad y la conciencia de los ciudadanos.
Hoy como ayer, le pedimos a Dios ojos para ver lo que ocurre en el mundo, neuronas para entenderlo y encontrar las causas, corazón para sentirlo e identificarnos con los otros y manos para trabajar para cambiarlo.
Esta vez nos tiene que hacer caso porque el cambio ya está marcha y la Utopía nos espera.
Esta es la letra de la canción y abajo tenemos un vídeo de León Gieco en la actualidad. Por él sí que ha pasado el tiempo.
Sólo le pido a Dios
que el dolor no me sea indiferente,
que la reseca muerte no me encuentre
vacío y solo, sin haber hecho lo suficiente.Sólo le pido a Dios
que lo injusto no me sea indiferente,
que no me abofeteen la otra mejilla,
después que una garra me arañó esta suerte.Sólo le pido a Dios
que la guerra no me sea indiferente,
es un monstruo grande y pisa fuerte
toda la pobre inocencia de la gente.Sólo le pido a Dios
que el engaño no me sea indiferente,
si un traidor puede más que unos cuantos,
que esos cuantos no lo olviden fácilmente.Sólo le pido a Dios
que el futuro no me sea indiferente,
desahuciado está el que tiene que marchar
a vivir una cultura diferente.Sólo le pido a Dios
que la guerra no me sea indiferente,
es un monstruo grande y pisa fuerte
toda la pobre inocencia de la gente.«IV LP», 1978
Vía: La Iluminación
Sitio oficial: León Gieco