Los incendios que están asolando Australia y el drama que hay detrás nos afectan a todos los seres vivos de este planeta: humanos, animales, vegetales, elementales y Gaia.
A las más de 200 personas muertas hay que añadir un MILLÓN de animales (ovejas, caballos, perros, gatos, reptiles, canguros, zorrillos, koalas, puercoespines…) y una gran devastación en la flora del país.
Las lágrimas, como la solidaridad, la piedad, la felicidad o el apego, no son patrimonio de los animales de 2 patas, y con esta tragedia es la Tierra en su conjunto quien llora.
La esperanza es la regeneración a todos los niveles, especialmente en la especie causante del desastre: el homo-depredator.
Más información: Pepe Grillo