Hoy en día, la contratación de seguros está a la orden del día. Al fin y al cabo, tenemos una casa, un vehículo y, sobre todo, una salud que proteger en caso de que surja algún problema.
Pero ¿son realmente necesarias todas las pólizas que nos ofrecen para protegernos a nosotros mismos y a nuestra familia? ¿Cómo podemos elegir los adecuados? Aquí vamos a tratar de dar respuesta a estas preguntas y a algunas otras.
Los diferentes tipos de seguro que existen
Podemos contar por cientos los seguros que, en estos momentos, ofrecen las principales compañías aseguradoras. Sin embargo, vamos a centrarnos solo en aquellos que tienen que ver con nuestra vida personal:
- Seguro de vida. Su función es garantizar el cobro de una indemnización a nuestra familia en caso de que fallezcamos o suframos un accidente que degenere en una gran invalidez. También liquida las deudas del asegurado.
- Seguro multirriesgo de hogar. Protege al hogar de posibles problemas frente a terceros y nos indemniza en caso de que haya algún problema. Hablamos, por ejemplo, de robos, inundaciones, incendios, etc.
- Seguro de coche. Si tenemos un vehículo, su contratación es obligatoria. Al menos, en lo que respecta a la responsabilidad civil frente a terceros. Se le pueden añadir coberturas adicionales frente a incendios, rotura de lunas o robo. También los hay de tipo todo riesgo.
- Seguro de salud. Nos brinda la certeza de tener un especialista a nuestra disposición inmediatamente en caso de sufrir una enfermedad o problema médico.
- Seguro de decesos. Se hace cargo de los costes del entierro o incineración y del funeral cuando fallecemos. Así nuestra familia no tiene que pagarlo.
- Seguro de impago. Generalmente, asociado a las hipotecas. La aseguradora se hará cargo de los pagos de las cuotas en caso de que no podamos hacerlo nosotros durante un tiempo determinado.
- Y otros más que van inventando las compañías de seguros.
Criterios para determinar si necesito un seguro
Lo primero es establecer si realmente necesitas el seguro o no. Por ejemplo, si eres joven, estás sano y no tienes hijos, contratar un seguro de salud o de vida no tenga mucho sentido. Pero, si tienes una casa y un vehículo, te conviene que ambos bienes estén lo más protegidos posible. También hay que tener en cuenta que algunos seguros son obligatorios por ley.
Por su parte, una vez determinados cuáles son los seguros que necesitas, tienes que pensar en las coberturas que incluirá. Cuanto más completa sea la póliza, mayor será el precio de la prima anual, pero también te hará sentir más protegido. Has de hacer prevalecer este aspecto por encima del dinero.
Evidentemente, ahora sí toca hablar del precio. Sin duda, un comparador de seguros es la mejor herramienta para saber cuál es la póliza más ventajosa en este sentido de entre todas las que cumplen con tus requisitos personales.
En definitiva, los comparadores de seguros son plataformas de gran ayuda a la hora de encontrar un seguro al mejor precio. Así que, si quieres contratar uno, deja que te echen una mano. Ahorrarás dinero, tiempo y esfuerzo.
