Con la canción de Louis Amstrong «What a wonderful word» de fondo, un ciervo, un gato y un conejo fisgón nos demuestran lo que es una buena relación más allá de las diferencias y se suman así a otros Maestros de 4 patas que hemos tenido en este blog, como el hipopótamo y la tortuga y el guepardo y el bebé babuino.
No perdemos la esperanza de que aunque los humanos tengamos menos patas también podamos conseguir algún día la misma sabiduría y sentimientos.
Vía: Madre Gea
7 marzo 2009 08:23
Una muestra más de lo civilizados que son los animales… gracias por compartirlo con nosotros. Con vuestro permiso, lo «llevo» a mi blog. Saludos.