
Algunos piensan que poco o nada se puede hacer para influir en el futuro de uno mismo y de la sociedad que nos rodea. Suelen ser personas negativas que dicen, de forma resignada, frases del estilo «que le vamos a hacer, la vida es así», «las circunstancias son las que mandan». Sí, es cierto las circunstancias influyen, pero siempre hay un amplio margen de maniobra. Esto último es lo que piensan y aplican los más positivos.
Por un lado están las personas que se informan de su horóscopo en plataformas online como esta y piensan que las cartas están echadas y ya no hay nada que hacer. En cambio otras van al extremo contrario y afirman que disciplinas como la astrología o el tarot tienen credibilidad cero, porque no se conoce un fundamento científico que las respalde. Quizás en el punto medio está la virtud.
Yo soy amante de la huerta (de momento bastante aprendiz porque hace poco que dispongo de huerta propia) y mis vecinos agricultores me hablan del influjo de la luna. No saben explicarme el porqué pero aseguran que les funciona desde hace generaciones. Unas variedades se plantan en creciente y otras en menguante. Sí, parece una superchería, pero te aseguro que si no sigues el calendario lunar tienes muchísimo menos éxito.
Alguna técnica…
Hay técnicas, disciplinas, terapias (llámalo como quieras) milenarias y que arrastran siglos de eficacia. Los más escépticos dirán que son casualidades pero ¿son posibles tantas casualidades juntas? Quizás es efecto placebo pero ¿qué importa si lo interesante es que funciona? O quizás en algunas terapias, como el Reiki, hay una transmisión de energía que la ciencia aún no ha descifrado.
Cuando alguien tiene un problema de salud física, sufre una ruptura sentimental o cualquier otro problema en la vida. Tiene la posibilidad de apoyarse en las terapias alternativas y/o en las que son más científicamente probadas. Pero sobre todo te aconsejo aplicar el discernimiento, no dejes tu vida solo en manos de los demás. No lo hagas solo, busca ayuda, pero tú también has de tomar cartas en todas las facetas de tu existencia. Tu eres el jugador de tu vida.