¿No puedes conseguir financiamiento? No te preocupes, existen préstamos con mal crédito

¿Estás inmerso en el mundo de los negocios y sientes que ha llegado la hora de inyectar algo de capital a tu empresa para seguir creciendo? Como bien sabemos, una de las formas más atractivas para lograrlo es a través de un préstamo financiero.

Pero, ¿qué pasa si no tienes un historial de crédito? ¿O qué pasa si tienes un mal puntaje crediticio?

Estas interrogantes las tienen muchos emprendedores. Y una gran cantidad de ellos  no logran el crecimiento esperado, en el tiempo esperado. Pero es importante saber que existen otras alternativas si se está en esta situación.

Afortunadamente sí existe una opción para todas aquellas personas que desean financiar sus comercios a través de un préstamo y cuyo puntaje crediticio no es el más óptimo. Si este es tu caso, puedes acceder a préstamos con mal crédito.

Tipos de préstamos con mal crédito

Entre las distintas alternativas que existen se encuentran:

● Préstamos del día de pago

Este tipo de préstamos son de alto costo, ya que poseen un alto interés.

Los préstamos del día de pago son a corto plazo y por cantidades pequeñas, con un plazo promedio de dos semanas y normalmente vencen en tu próximo día de pago (por eso el nombre). Estos préstamos no involucran varios pagos, sino uno único.

Otro de los nombres que recibe este tipo de préstamos es “préstamos en efectivo por adelantado” y “préstamos sobre cheques”.

A pesar de lo fácil que se puede acceder a este tipo de préstamos, no son del todo recomendados a menos que se requieran para casos de extrema emergencia.

● Préstamos comerciales garantizados

Generalmente, estos tipos de préstamos son respaldados por un aval (también llamado colateral o garantía), lo que minimiza el riesgo del prestamista.

Entre los distintos tipos de garantías que manejan este tipo de préstamos se encuentran: tu vehículo, tu propiedad o inventario de tu negocio. Es así como la institución financiera puede ofrecer tasas de interés atractivas, ya que si no pagas el préstamo, el prestamista puede vender el aval para recuperar su dinero.

El riesgo de este tipo de préstamos es que existe la posibilidad de que pierdas tus activos, incluso tu negocio, si no cumples con tus compromisos de pago.

● Anticipos de Caja

Este tipo de préstamos pueden ser convenientes para las empresas que acepten pagos con tarjetas de crédito, ya que son préstamos a corto plazo que equivalen a un porcentaje de las facturas de ventas futuras hechas con tarjetas de crédito.

Este tipo de préstamos puede terminar siendo costoso y, además, los fondos están disponibles por un período corto de tiempo.

¿Cuál es tu alternativa?

Ciertamente existen ciertas alternativas como las mencionadas anteriormente, que a más de uno puede sacar de apuros, sin embargo, nuestra más sincera recomendación es construir un buen puntaje de crédito, el cual puede ir de 300 a 850.

Contar con un alto puntaje crediticio te permitirá tener mayores posibilidades de recibir el préstamo que necesitas. Un buen puntaje dará una buena imagen a los prestamistas sobre cómo manejas el dinero y tus deudas. Además, lograrás conseguir tasas de interés más atractivas y el préstamo podría ser procesado más rápidamente.

Construye tu puntaje crediticio

Muchas entidades financieras no suelen trabajar con dueños de negocios que tengan un bajo puntaje de crédito. Por eso es importante mantener tus opciones abiertas al mejorar tu puntaje de crédito.

Entre algunas de las recomendaciones para lograr un alto puntaje de crédito se encuentran:

1. No excedas el límite de tus tarjetas de crédito.
2. Solicita tu reporte de crédito y, en caso de encontrar algún error, solicita su enmienda.
3. Paga tus deudas a tiempo.
4. No mezcles tus finanzas personales con las de tu negocio.

Las alternativas de financiamiento para personas sin historial crediticio y préstamos con mal crédito siempre estarán disponibles, pero como ya hemos visto, siempre serán alternativas más costosas que las logradas a través de un buen puntaje de crédito. 

Por algo el refrán que dice “un centavo ahorrado es un centavo ganado«.

¿Tú qué tipo de préstamo vas a elegir?