
«El cambio lo tenemos que realizar cada uno de nosotros, si viene impuesto o forzado por otra persona
(familiares, amigos, terapeutas…) no será un cambio auténtico, sino más bien algo impuesto por otra
persona».
Rocío Rivero López
Si le preguntamos a alguien si quiere estar bien, seguro que nos responde que claro que sí. Pero ¿qué significa eso de estar bien? ¿hay una definición universal?
Estar bien es sentirse en equilibrio con lo que nos rodea, con quienes nos acompañan, con las cosas que nos suceden y con cómo decidimos actuar ante ello. Es decir, en armonía con las diferentes áreas de nuestra vida.
Tu último libro se titula «Me cuesta estar bien». ¿Estar bien siempre implica esfuerzo?
La realidad es que nada, absolutamente nada, se consigue en un minuto. Todo requiere de un esfuerzo diario durante un tiempo determinado. Incluso mantener lo que ya se ha conseguido requiere un esfuerzo. No hay que confundir esfuerzo con sufrimiento, que es lo que solemos hacer y eso es lo que nos lleva a abandonar o a no comenzar.
¿Hay que pasarlo mal para luego estar bien?
No, para nada. Hay que tomar conciencia de que no estamos bien, este es el primer paso, y trabajar para ver cuáles son esas cosas importantes para nosotros que están pasando desapercibidas en nuestra vida. Reforzar los pilares de nuestro bienestar es fundamental para llegar al mismo. No debemos descuidar nuestra mente, no debemos descuidar lo que nos va a acompañar toda la vida, nuestra mente.
¿Estar bien es una meta o siempre se puede estar mejor?
Nosotros vamos creciendo con los años y en ese crecimiento nuestros intereses y prioridades cambian. Además si vamos fortaleciendo y entrenando nuestra mente, sin lugar a dudas, mañana estaremos mejor que hoy.
Un terapeuta ¿es alguien que nos dice el camino exacto a seguir o es una pequeña guía?
Ningún escalador puede escalar a ciegas. Imagina que el paciente es un escalador que acude a terapia aquejado de algún tipo de malestar emocional. Se encuentra perdido, cansado, con pocas fuerzas para escalar una “montaña” de problemas. El psicólogo o la psicóloga va a ser su compañero de escalada, pero no va a escalar la misma montaña. El profesional se sitúa en la de al lado para ir observando, de manera objetiva, qué recorridos conducen al bienestar del paciente y cuáles le generan malestar y los van trabajando conjuntamente. Cuando el paciente llega a la cúspide, está preparado para analizar y afrontar sus problemas por sí mismo porque ya ve todo el paisaje y domina el itinerario, pudiendo, de este modo, subir y bajar cuando lo necesite. La terapia es un traje hecho a medida.
Tu libro está escrito como los diálogos y vivencias de Berta, de Carlos… ¿cada persona puede identificarse con uno de ellos?
Exactamente no está escrito de vivencias. Son diálogos con su psicóloga en los que se va descubriendo cuáles son las cosas que nos impiden estar bien y qué podemos hacer para alcanzar el bienestar y es aquí donde se incluye la parte práctica del libro. Cualquier persona que lea el libro se va a sentir identificado con algo que hay en él.
Sobre la autora

Rocío Rivero López. Psicóloga en el área sanitaria, educativa, deportiva, social y cultural que tiende a apasionarse con lo que hace, convencida de que la actitud marca la diferencia y entusiasta buscadora de respuestas y soluciones, para quien la creatividad, el esfuerzo y la perseverancia son sus mejores aliadas.
Es autora de libros como Empleáte con Actitud; El sentido de la vida es una vida con sentido. La resiliencia y Crecer jugando paso a paso.
Dirige y participa en numerosos proyectos de divulgación científica, investigación, docencia, prevención y tratamiento en diferentes universidades, centros sanitarios y equipos deportivos.
Más información https://www.edesclee.com/colecciones/serendipity/me-cuesta-estar-bien
27 junio 2022 18:05
¡Cuánto saber condensado en esta breve entrevista! Por desgracia, una de las asignaturas pendientes en la actualidad es ir al psicólogo, incluso cuando estamos bien. En caso contrario, solemos poner parches al problema, como podría ser comprando un perro pensando que su compañía va a hacernos salir del pozo. El resultado lo imaginamos todos, una mascota y un dueño infelices.
Ojalá muchos empiecen a ver el psicólogo como el gimnasio de la mente. Un sitio al que vas a menudo para cuidarte, en lugar de 1 mes antes de la temporada de playa.