Mora Videla de Fonoconsejo, un servicio de atención psicológica y coach telefónico y por Skype, nos envía a El Lector Alternativo Opina su radiografía de la situación actual donde se verbalizan tantos problemas y explica el poder de la palabra para cambiar el enfoque.
No en vano, su trabajo consiste en escuchar a diario el sentir de las personas y ayudarles, como un entrenador personal, a encontrar soluciones utilizando sus propios recursos internos.
Esta es su reflexión:
EL PODER DE LA PALABRA
Con sólo cambiar las palabras cambia la visión que tenemos de las circunstancias.
Todo el mundo tiene problemas, problemas y más problemas.
Vamos a ver un poco de qué se trata este asunto.
El diccionario de la Real Academia dice “Proposición dirigida a averiguar un resultado cuando ciertos datos son conocidos”. Pero en el lenguaje común la palabra se ha cargado de otras resonancias.
Cuando alguien dice “tengo un montón de problemas” da la sensación de que tiene un montón de patatas calientes, o unos ocultos jeroglíficos por traducir, o cualquier otra cosa pesada, pringosa, misteriosa y fatal.
Si nos atenemos al diccionario ”averiguar un resultado con ciertos datos”, ya no es tan espeso.
Y mejor aún, si en vez de problema, decimos “tema a resolver” (carga el acento sobre resolver) o “situación a afrontar” la cosa se hace más ligera.
Pero el tema tiene muchas más implicaciones: hay personas que “se alimentan” de problemas. Se sienten muy importantes cuando dicen que tienen muchos. Carecen de “programa” para disfrutar y sólo recogen en su día a día lo que les disgusta.
Y esto es fácil de entender pues vivimos en esta cultura judeo-cristiana que da mérito al sufrimiento. La gente dice: “Fulanito merece ser feliz, ha sufrido mucho” ¿ Cómo si hubiera una entidad que llevara el cómputo de lo que cada uno sufre y en consecuencia le diera un premio o un castigo?.
La Programación Neuro Linguística explica que los problemas a veces se resuelven y a veces se disuelven.
Esto quiere decir que un interlocutor experto nos puede demostrar que donde veíamos un problema en realidad no lo hay.
Hay personas que sólo saben sufrir, otras que sufren sin darse cuenta de que se lo inventan y el resto que busca la manera de encontrar soluciones y no alardear de problemas.
Mora Videla Dorna
jujucoach@telefonica.net
FONOCONSEJO
12 febrero 2011 16:36
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