Agua envasada y agua del grifo. Los viernes de Ecología Cotidiana

Si a nuestros abuelos alguien les hubiese dicho, en su juventud, que el agua para beber iba a resultar un negocio de proporciones descomunales le habrían tachado de loco de remate. No entraba en sus cabezas que el agua se vendería en botellas.Y que encima sería generalmente en un recipiente de un nuevo material llamado plástico. Pues sí, el agua embotellada mueve miles de millones. No es de extrañar, el agua envasada vale 2.000 veces más que la del grifo.

Y ¿cómo influyen en el medio ambiente las botellas de plástico de agua? Aquí tienes algunos datos para hacerte una idea de los que supone:

• una botella tarda alerdedor de 700 años en descomponerse

• el 80% de las botellas no se reciclan

• para fabricar 10 botellas de plástico se necesita un litro de petróleo

• cada año en EEUU se tiran 22.000 millones de botellas de agua

Y ¿por qué seguimos consumiendo agua embotellada? Pués porque las grandes compañías quieren convencernos de que es mejor. Agua de manantiales puros, más ligera, más saludable.  Lo que no nos cuentan es que estamos degradando sobremanera nuestro planeta. Tampoco nos hablan de la posibilidad de que parte de los componentes del plástico se disuelvan en el agua que después ingerimos.

Sí es verdad que en algunas ciudades el agua del grifo tiene un sabor nada agradable. Pero en la mayoría de los casos se trata de un exceso de cloro, algo que se soluciona con dejar en reposo el agua durante una noche o utilizar una jarra purificadora.

Mi consejo es beber agua del grifo en casa y en los desplazamientos, en este caso utilizando botellas reutilizables de calidad.

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