«Mucha gente cree que el sol produce un aumento del riesgo de padecer un melanoma (cáncer de piel grave), pero estudios epidemiológicos con garantías científicas nos demuestran lo contrario y relacionan el uso de cremas solares artificiales con el incremento de melanomas. Los melanomas además suelen aparecer en zona no fotoexpuestas. Tomar el sol de manera moderada y regular incluso podría prevenir el melanoma que tradicionalmente se ha achacado a las quemaduras solares sucesivas. Las personas que trabajan al sol presentan paradójicamente una incidencia menor de melanoma»
Dra Odile Fernández, experta en vida y prevención anticáncer
Aunque en las últimas décadas le estamos cogiendo cierto miedo y recelo al sol , el hecho es que, tomado con moderación y adecuadamente, la radiación solar aporta muchos más beneficios para la salud que perjuicios. El sol es necesario para la síntesis de vitamina D*. Este nutriente regula la expresión de un millar de genes, implicados en la formación de tejidos corporales. Pero también en procesos como el metabolismo del calcio o el funcionamiento del sistema inmunitario.
Tomar el sol tampoco es sinónimo de ponernos en agosto «vuelta y vuelta» en la playa o la piscina hasta tostarnos. Sino que cualquier época del año es buena para disfrutar al aire libre. Ojo, sin bajar la guardia porque haga poco calor ya que, como el ángulo de incidencia del sol cambia segun las estaciones, seguimos recibiendo rayos ultravioleta. Estos son capaces de penetrar hasta las capas profundas de la piel, generar radicales libres e iniciar cambios en el ADN celular*.
La ESTRATEGIA NATURAL para beneficiarnos del sol con salud son:
1. No exponernos al sol en las horas de máxima radiación (de 12 a 16 pm dependiendo de la época del año y la latitud). O hacerlo cubriéndonos con medidas físicas: ropa, gorro, gafas de sol, etc. Nos podríamos exponer sin protección de 20 a 40 minutos al día a primera o a última hora del día. Y el resto con un filtro solar saludable o con ropa. Las exposiciones breves (de 5 a 10 minutos) y repetidas a lo largo del día son seguras y eficaces.
Por otro lado, cada persona debiera conocer cuál es su nivel de tolerancia al sol. Y planificar los baños en consecuencia. Para ello hay que determinar el fototipo*
2. Llevar una dieta rica en antioxidantes que ayuda a prevenir los efectos negativos de la radiación solar y refuerza los positivos. Las vitaminas A, C y E, el selenio y los compuestos químicos presentes en los vegetales con un color verde, rojo y naranja son potentes antioxidantes
3. Utilización de productos naturales que nos protejan de la radiación solar pero libres de tóxicos y productos químicos (las habituales pantallas solares químicas actúan como disruptores hormonales) y carentes de dióxido de titanio y otras sustancias cancerígenas*. La elección de las cremas es importante porque todo lo que pongamos en la piel pasa al torrente sanguíneo.
Los productos solares AMAZONIA, que en España comercializa Conasi, son los más recomendados por muchos expertos por su composición:
Ingredientes vegetales y orgánicos certificados
Con óxido de zinc como pantalla solar mineral, la más segura disponible. Sin otro tipo de filtro físico o químico.
Contiene aceite de argán, aguacate y burití, combinación rica en vitaminas y antioxidantes esenciales. Que hidratan y nutren la piel y evitan su envejecimiento prematuro. El aceite de burití, es extraído del fruto del “árbol de la vida” . Éste es originario de la selva amazónica. Es muy rico en carotenoides y tocoferoles, por lo que actúa como antioxidante, aumenta la elasticidad de la piel y disminuye la piel reseca.
Envase libre de BPA y ftalatos
Certificado por IMO.
Recomendado por Asociación Vida Sana
Apto para veganos. No testado en animales.