Sabiendo el poder que tiene nuestros pensamientos y sentimientos para crear nuestra realidad como vimos en el cuento de los perros y la casa, está claro que debemos empezar el día con la mejor de la caras posibles y eso no siempre es fácil.
Prisas, desorden, desayunos poco sanos y falta de sueño no son buenos compañeros de las mañanas porque nos bañan de una vibración desequilibrada. En cambio, dormir lo suficiente, tener la ropa preparada, levantarnos con tiempo y disfrutar de un buen desayuno es la clave para cargar la batería de energía postitiva y que ésta se expanda a lo largo del día como un eco.
Por eso me han encantado estas tazas, porque aunque te levantes malhumorado y no cumplamos ese ritual tan perfecto, es inevitable reirse.
Seguro que con endorfinas todo nos sabe mejor.