“El perro Fe (Faith) nació por una razón. Creo que lo primero fue curar a mi familia del dolor y la tristeza, y esto nos permitió a nosotros cumplir otra misión: ayudar a los demás el máximo posible”
Jude Stringfellew
Sabemos que los animales tienen emociones, sabemos y hemos visto sus comportamientos generosos y solidarios hasta con otras especies, y ahora, la conmovedora historia del perro Fe nos demuestra que el afan de superación en los animales también puede llegar hasta situaciones que consideraríamos antinaturales y que nos hacen replantearnos que hay pocas cosas imposibles.
La biografía de Fe la podemos ver en el vídeo con su intervención en el programa de Oprah Winfrey, que aunque esté inglés habla por su mismo, en la presentación de abajo, en la web oficial y en el libro: “Faith alone: stories of an amazing dog”:
Fe (Faith) nació en la Navidad del 2002 con 3 patas, pero como sólo las dos traseras estaban sanas, la delantera se la amputaron con 7 meses de edad.
Su madre le rechazó y tras varias manos, llegó a la familia de Jude Stringfellew, quien se propuso cuidarle y enseñarle a sobrevivir y caminar como los humanos mediante distintas estrategias como usar una tabla de sky.
Jude explica en las entrevistas que este aprendizaje fue realmente difícil y duro, que exigió un gran trabajo y perseverancia y que lo considera un milagro, pero que Fe ha aportado tanto a su familia con su amor incondicional y su presencia, que ha decidido compartirlo con la sociedad para que «los seres humanos pueden aprender a tolerar y aceptar mejor a quienes nos rodean”.
La imagen de Fe caminando erguido (aquí hay varios vídeos) es realmente poderosa y es una demostración colectiva de que no hay límites, de que los mayores obstáculos son el miedo, los prejuicios y no intentar las cosas, y de que, por muy dramática que sean nuestras circunstancias vitales, siempre hay una esperanza para mejorar.
Pero Fe no lo ha conseguido solo, sino que ha contado con el apoyo, el cariño y el tesón de toda una familia y ese es el ingrediente realmente milagroso, EL AMOR Y LA ENTREGA.
Esta historia no es única, ni en el reino animal ni humano. Además de Fe, en este vídeo podemos ver otro perro erguido y en esta web al gato Henry con 3 patas.
Y en nuestra serie de «Discapacidad y poder» nos han impresionado las historias de la familia Hoyt y sus triunfos deportivos a pesar de que los médicos desahuciaron al nacer a Rick Hoyt por su parálisis cerebral, del orador y coach motivacional Nick Vujivic al que le faltan los brazos y las piernas, o las enseñanzas sobre felicidad y simplicidad de vida del adolescente Albert Casals recorriendo el mundo en una silla de ruedas.
Para todos aquellos que creen que la fe no mueve montañas, ahí quedan todas estas historias de superación de seres con corazón y con 4, 3, 2, 1 o 0 patas.
«Ellos son el ejemplo viviente de que si nos enfocamos en lo que tenemos y no en lo que nos falta nuestra vida será mejor, más plena y gratificante»
(Dibujo tomado de aquí)
http://www.youtube.com/watch?v=PbqFrY2xgGA&feature=player_embeddedSitio oficial: Faith The Dog
En El Blog Alternativo: Historias sobre animales y la amistad-colaboración
En El Blog Alternativo: Artículos sobre discapacidad y poder
En El Blog Alternativo: Historias de superación
Esta presentación ha sido enviada por la lectora y amante de los animales Ana Blanco.
8 junio 2010 20:43
A mi estas cosas no me terminan de parecer paralelismos que no son correctos ni sirven realmente para nada. Hablo del caso de los perros, en el caso de las personas discapacitadas, pues cuanto más se les anime, mejor, porque, a menos que desearan la eutanasia, tienen que vivir con su discapacidad. Pero lo de los perros me parece muy cruel, por mucho que parezca una superación, yo los hubiera sacrificado porque me parece que siempre sufrirán mucho más que los que no tienen discapacidad.
Y aun siendo el perro feliz (que insisto, lo dudo, porque habrá cosas que por instinto no pueda hacer y como animal no alcanza a entender por qué no puede) no es comparable a lo que pueda sentir una persona.
Lo dicho, yo en ese caso, hubiera sacrificado al animal. De hecho, siempre he tenido perros y gatos, y cuando, por edad, han empezado achaques que les han supuesto una merma acusada en la calidad de vida, los he sacrificado. ¡Qué más quisiéramos los humanos que evitarnos sufrimientos y morir en paz!
En definitiva, historias muy melosas pero que si se le cambia la música hasta me parecen crueles.
9 junio 2010 22:05
Ya habia visto este perro alguna vez. Lo que acabo de flipar en el artículo, es que nació asi. Eso no lo sabia, no lo habia visto de peke con dos patas solo, es impresionante.
Entiendo lo que dice Lucia, yo lo veo como algo muy poco usual, un animal discapacitado no es factible en la naturaleza, es algo propio de los humanos el poder sobrevivir con problemas. A mi no me hace gracia tampoco este aspecto de curiosidad o fenomeno o no se que quieren reflejar en el programa este. Pero he visto cosas de cacharritos de susituyen las patas de atras o tal, en algunos videos y los perrillos corriendo por ahi tan felices… no sabria decir que es lo más adecuado porke no soy entendido; pero me parece ver que los propietarios los tratan con cariño y afecto y eso me da tranquilidad…
10 junio 2010 07:33
Hola,
después de leer los comentarios de Lucia y Dani me animo a dar mi opinión. A mi me parece que la perrita Fé es feliz, entra al plató de televisión dando saltos y mueve el rabito -en señal de alegía- eso lo sabemos interpretar todos. A mi sí que me parece un ejemplo de superación, sino «personal» porque es un perro, si «individual» aunque sea una perrita, porque quién nos dice lo que ella siente, desde luego que han tenido que decidir por ella sobre su vida y tal vez no pudiera sobrevivir en la naturaleza, pero dudo que los animales domésticos que criamos en nuestras casas lo pudieran hacer. Cada animal como las personas tiene su propio carácter y Fé para mi es un ejemplo de superación; a pesar de que la primera vez que la vi me impresionó que andase erguida. Yo creo percibir que es feliz y que la cuidan con cariño. No me atrevería a decir que habría que haberla sacrificado.
Saludos.
11 junio 2010 07:34
La grandeza de la naturaleza es que no emite juicios, simplemente es. Nosotros nos pasamos la vida juzgando lo que vemos y sentimos y así ponemos limites a todo. Dejemos que las cosas sean. Disfrutemos de lo que es!
Un saludo