La noche que el leopardo durmió con el bebé babuino

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http://es.youtube.com/watch?v=Gpfvkeo0KBc

«Verdaderamente, el hombre es el rey de los animales,
pues su brutalidad supera a la de éstos»
Leonardo Da Vinci

Muilea nos ha enviado un impresionante testimonio del mundo animal que representa un gran ejemplo de Vida y de crianza.

Aquí está en inglés con imagen de calidad y abajo en castellano pero peor calidad. Son solo 5’ en los que el comportamiento de un guepardo con un recién nacido babuino, a cuya madre ha matado, nos hace replantearnos en qué nivel estamos los humanos, supuestamente con raciocinio y más nobles ideales, que en las guerras del siglo XXI arrasamos sin piedad con los hijos del enemigo de nuestra misma especie.

La imagen del guepardo cuando descubre al bebé que tiene un solo día (de hecho se vislumbra todavía el cordón umbilical) es muy impactante. Él, que es un depredador por naturaleza, se muestra protector, amoroso, compasivo, maternal y profundamente sensible.

Podemos ver como lo lame, lo acaricia y lo protege de las hienas. Lo mismo que haría con sus propias crías. Esto es el IMPRINTING (troquelado, impronta). También lo vimos en el caso del hipopótamo y la tortuga que vivieron un  tiempo como madre e hijo, pero sorprende mucho más en un felino carnívoro con la cría de su víctima-alimento.

El etólogo Konrad Lorenz puso de manifiesto la existencia de la etapa crítica tras el nacimiento, un momento trascendente y mágico de máxima permeabilidad, para la que cada especie tiene sus propios ritos, y cuya inhibición tiene consecuencias que se prolongan durante toda la vida del individuo.

Lo comprobó con numerosos experimentos como los de bebés oca que quedaban apegados de por vida al primer animal grande con el que entraban en contacto tras su nacimiento, normalmente la madre.

Es por este imprinting que todos los grupos pro-parto respetado en el mundo luchan para que los hospitales no separen a los bebés humanos de sus madres. Michel Odent afirma lo mismo en el post «Paz y crianza«.

Cuanto podemos aprender de los animales en todos los aspectos.

La moraleja es fácil. Si el guepardo es capaz de la mayor de las gestas contraviniendo leyes naturales, ¡nosotros también podemos ser Humanos de verdad¡

En El Blog Alternativo: Superar y trascender las miserias humanas materializadas en las guerras

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5 Responses

  1. Karolus

    3 febrero 2009 18:40

    Un ejemplo más, a mi parecer, de que la naturaleza no niega la violencia (el ataque al babuino es duro) sinó que la entiende como parte de ella misma. Se utiliza únicamente cuando se necesita y con fines positivos. Dificilmente veremos a un animal matando a otro si no es para comer; ni en las luchas territoriales lo hacen. Mientras, nosotros llenamos palacios de congresos, sedes, y nos ponemos a debatir para llegar a NADA. Apunten: otra lección más.

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