Estos niños viven en el monasterio de Sera en Bylakuppe, al sur de la India, junto con unos 30.000 refugiados tibetanos y se preparan para ser monjes.
Dedican gran parte del día a la meditación y estudio, pero la realidad es que son simplemente niños, como los nuestros en países occidentales, y en su tiempo de ocio también les apasionan los videojuegos, las pistolas y el fútbol.
Esta foto junto a otras realmente maravillosas forma parte del libro «Instantes» del fotógrafo Steve McCurry, que suele trabajar para National Geographic, y está formado por fotografías que capturan la alegría, la ansiedad, el entusiasmo y la inocencia de los niños de todo el mundo.
Es verdad que el marketing infantil es abusivo, es verdad que los juguetes bélicos y los videojuegos no son ideales, pero todo puede tener cabida en su justa medida y dentro de una crianza amorosa y unos padres atentos.
De poco sirven las prohibiciones y las teorías anti-sexistas radicales sobre los juguetes que no comprenden las diferencias reales de niños y niñas. La única realidad válida es que el juego es básico en la formación de la persona y que la infancia, aquí o allí, sabe lo que le divierte, sin más trascendencias…
Ojalá todos los niños del mundo tuvieran esa felicidad de forma continua…
Sitio oficial: Steve McCurry
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2 diciembre 2009 16:27
Si todos son iguales….pero los hombres codiciosos a muchos los marcaron como marginales.
Cariños
2 diciembre 2009 20:15
Totalmente de acuerdo con el artículo
aunque nunca he sido amante de los jue-
gos bélicos ni de las consolas, entien-
do que bajo la tutela de unos padres amo
rosos y atentos, todo queda en una etapa
y nada más. En la fotografía preferiría
ver a esos niños jugando por la calle ó
en una plaza sin el hábito ya que, a mi parecer aún no pueden decidir por ellos
mismos y hasta cierta edad-madurez es me
jor que fueran a una escuela… También
ignoro si tienen escuela en ese país a
excepción de hacerse monjes pero, sigo
pensando que un ser humano debe tener el
derecho a una educación sin tintes de
ningun tipo sean religiosos, políticos ó
pragmáticos y que,cuando puedan decidir por ellos mismos, escojan libres…
5 diciembre 2009 20:39
No es lo mismo nacer en omalia que en suiza…………
7 diciembre 2009 02:10
Es verdad Laian, los países y las condiciones sociales son distintos, pero los niños, su inocencia, a lo que conceden valor en la vida, etc. son iguales o muy parecidos.
Las imágenes que este fotógrafo presenta de niños de los 5 continentes son impresionantes y es increíble ver cómo sonríen y transmiten amor en condiciones realmente extremas.
¡Cuánto que aprender de todos ellos¡
Saludos
29 junio 2011 11:09
Sobre la conveniencia de JUGUETES BÉLICOS
http://jugarijugarcast.wordpress.com/2010/11/28/483/#comments
http://www.kireei.com/iniciativas/juguetes-belicos-una-mirada-diferente/
Formándonos sobre desarrollo infantil, hemos aprendido que alrededor de los 4 o 5 años, se despierta en muchos niños y niñas la necesidad de experimentar entorno al impulso de protección, de refugio, de defensa: aparecen entonces espadas, armaduras, castillos, murallas. Estas vivencias forman parte de la historia de la condición humana, de nuestra memoria ancestral y colectiva, que los pequeños heredan y necesitan recrear para integrar.