
El mundo está cambiando y cada día son más las personas que apuestan por las energías renovables. Los motivos son la concienciación medioambiental y la reducción de la factura de energía en el hogar, entre otros muchos beneficios. Y es que desde hace bastantes años podemos conducir un coche eléctrico o híbrido y tener una casa con cero emisiones de CO2 que se autoabastece con energía fotovoltaica o eólica.
Existe una infinidad de hogares que utilizan la energía termosolar para calentar el agua o la biomasa para la calefacción. Cada vez son más los edificios de nueva construcción que se venden con la instalación de placas solares fotovoltaicas hecha y además existen muchos tipos de baterías para almacenar la energía sobrante que producen dichas placas.
Si estás pensando en invertir en energías renovables, tanto si vives en el campo como en la ciudad, a corto y medio plazo comprobarás que te sale rentable y que además de ser ventajoso para ti también lo será para nuestro planeta.
Para instalar placas solares necesitarás la ayuda de expertos. Por un lado, los profesionales del sector te recomendarán invertir en paneles solares diseñados a medida para tu vivienda para que la inversión sea de total provecho. Por otro lado, la instalación fotovoltaica requiere de un estudio y de otros componentes específicos que solamente te pueden proporcionar las empresas de paneles solares.
Aun así, el proceso para instalar placas solares en tu casa es rápido y cómodo desde el minuto en el que contactas con la empresa hasta el momento en el que te instalan los paneles solares. A largo plazo habrás amortizado todo lo invertido, ya que, desde su instalación y puesta en marcha, tu vivienda será capaz de producir y acumular energía.
OTRAS ENERGÍAS RENOVABLES
Aunque la reina de las energías renovables es la solar, si vives en una zona con mucho viento, puedes adquirir un aerogenerador pequeño para uso doméstico. La inversión en este tipo de energía se suele amortizar en un plazo de entre siete a diez años. La gente que tiene un aerogenerador en su casa suele alternar dicha fuente de energía con paneles solares.
Si en invierno hace mucho frío en tu hogar, puedes emplear la biomasa para la calefacción. Este tipo de energía es totalmente ecológica, ya que la biomasa se obtiene de la mezcla de astillas de madera con huesos de aceitunas, cáscaras de almendras y de piñones. Comprar una caldera que funcione con biomasa te costará un 25% más cara que una estufa convencional, pero esta inversión la podrás amortizar a partir del quinto al séptimo año. Además, la biomasa es más barata que el gasoil, la leña, el gas o los radiadores eléctricos; y lo mejor de todo es que usándola ayudarás a conservar el medio ambiente.
En resumen, usar energías renovables supone realizar una pequeña inversión que a medio-largo plazo será rentable y muy ventajosa.