2 ramas, una sábana, un viejo colchón y unos palés pintados equivalen a pocos euros y ni mucho esfuerzo ni arte especial, pero disponer de una casa con esas vistas no tiene precio, y en un lugar así hasta con un tipi nos conformamos.
En cualquier caso, es un bello ejemplo de un rincón sencillo y bucólico que no necesita metros y metros de madera de teka, pérgolas, telas de diseño ni objetos sofisticados.
Con elementos naturales también podemos realizar un cómodo lugar sobre el que echar una siestecilla, meditar, charlar con los amigos o practicar el sun gazing.
Y para los menos afortunados en cuanto al paisaje, siempre nos quedan estos murales interiores tan inspiradores…
Vía: Decosfera
En El Blog Alternativo: Decoración
27 junio 2009 13:38
Pues sí que es bonito y encantador. Pero el paisaje también juega un papel fundamental como elemento. En cualquier caso es una buena muestra de cómo crear un rincón tranquilo de manera artesana.
30 junio 2009 23:11
Creo que acabo de decidir como pasaré mis vacaciones gracias a esta foto.
Lo que daría ahora mismo por estar echando una siesta a la sombra de esa sábana.