“Si pudiéramos crear buenos cineastas que trabajaran aquí por 25 años,
sus primeros cinco años de películas sería muy buenos;
los siguientes cinco serían fantásticos. Pero cuando hayan trabajado
juntos por 25 años, no podrías creerte los cosas que harían.”
Randy Nelson
«ALIENUS NON DIUTIUS”
“No más solo”
Después de conocer la historia de superación, avatares y éxito de Pixar y cómo seleccionan a sus empleados, Lisa V. continua en El Lector Alternativo Opina con el tercer capítulo de la serie sobre Pixar y nos explica la filosofía de trabajo de esta empresa, cómo valoran el talento y la permanencia de sus empleados, y hasta cómo son sus oficinas para crear ese clima de cooperación y «buen rollo».
Desde luego, si lo comparamos con algunos lugares de trabajo totalmente inadecuados y desmotivadores, las instalaciones de Pixar provocan una sana envidia.
Lisa V. nos lo cuenta así:
En la mayoría de las super producciones de Hollywood (y no sólo allí) los ejecutivos toman decisiones sobre una “gran idea” desde un punto de vista exclusivamente comercial y financiero y luego se juntan alrededor de esta idea enormes recursos y talentos.
Actores, directores, técnicos y productores trabajan bajo mucha presión entre desconocidos o casi y una vez terminado el proyecto, justo cuando los individuos empiezan a funcionar como grupo, se dispersan todos. Despedidos y a por el próximo “curro”.
Los contratos tipo “obra y servicio” garantizan así a las productoras una gran flexibilidad para obtener el máximo de los mejores profesionales en el menor tiempo posible, para luego desentenderse de ellos una vez tienen su blockbuster. La industria de Hollywood se centra en las ideas y no en las personas, en las palabras de Ed Catmull, uno de los padres fundadores de Pixar.
Catmull lleva toda la vida luchando en contra de este paradigma, para que se invierta en las personas, ya que el talento es difícil de encontrar y le costó mucho mantener junto su equipo desde los años ’70, pasando por universidades, magnates como George Lucas y Steve Jobbs, y acabando en casa Disney.
Pixar es más que la suma de los individuos que la componen y a su vez ellos se sienten parte de algo más grande, por esto dan rienda suelta a su pasión y, sintiéndose amparados, dan lo mejor de si, lo cual atrae a aún más profesionales cualificados.
Curiosamente uno de los problemas que tienen en Pixar es frenar el entusiasmo de sus empleados, especialmente de los nuevos, que al oír una consigna como: “esto tiene que estar listo en dos días”, se ponen a trabajar febrilmente durante las 48 horas sucesivas.
Por esto será que el segundo lema de la Pixar University es “tempus, pecunia, somnum”, “tiempo, dinero y sueño”, ya que ¡a algunos de ellos no sólo se les iba dormir, sino que se les olvidaba incluso ir a cobrar el cheque del mes!
El primer lema de la Pixar University es “Alienus Non Diutius”, “no más solo”. El sentido de comunidad basada en relaciones a largo plazo es esencial para Ed Catmull. A parte los contratos, hay que construir respecto, confianza y lealdad para que se forme un equipo. Estas relaciones no se pueden imponer, sólo se pueden construir a lo largo del tiempo y si se facilitan las ocasiones.
No sé si alguno de vosotros se habrá fijado en los contenidos extra de las películas Pixar, pero en el making of de varias yo he notado muchas caras que se vuelven a presentar y que los años han tocado con gracia y gravedad al mismo tiempo.
En DVDs y en internet vi a los mismos empleados disfrazados para una competición (Mr y Miss Feísimo) que duró semanas y que organizaron hacia el final de la producción de Nemo para aliviar la tensión y fomentar la cooperación en una fase crítica.
En otro caso les vi grabándose mientras que actuaban para luego animar un personaje con la misma mímica. En otro caso encontré unas clases de improvisación en que uno de los “novatos” le daba en la cabeza al director, Ed Catmull, con unos globos rojos… y acto seguido reunía el coraje y le resumía una nueva idea para la siguiente producción.
Hay que decir que también el edificio que Steve Jobbs les hizo construir en Emeryville favorece la cooperación, incluso a través de los encuentros casuales, con sus espacios diáfanos y una grande área común donde están los servicios, la cafetería, correos, la sala de reuniones y la sala de juegos con el ping pong (!!).
Todo el mundo tiene que pasar por allí varias veces al día, de camino de un despacho a otro. Afuera tienen su campo de fútbol y en otro edificio la Pixar University. Cada día hay clases, conferencias y proyecciones para todos los gustos.
La formación y el juego son parte del trabajo.
Más información: SFGate
En El Blog Alternativo: Serie Pixar
Bibliografía sobre Pixar: Artículo 1 de la serie