Día Sin Carne 2010: cuatro motivos importantes

“Nada aumentaría tanto la posibilidad de supervivencia sobre la tierra,
como el paso hacia una alimentación vegetariana”
Einstein

Personas vegetarianas o que no comen carne existen desde siempre, por ejemplo Pitágoras o Leonardo da Vinci lo eran y ellos no sabían que su alimentación era beneficiosa contra el deterioro del planeta, ni más solidaria con el reparto alimenticio mundial. Simplemente se trataba de una decisión estrictamente personal de salud, ética y energía/espiritualidad y porque sabían que somos los que comemos. No necesitaban un Día Sin Carne.

Hoy las cosas han cambiado, somos más de 6.000 millones en un planeta finito y el consumo de carne que la occidentalización alimentaria, o MacDonaldización del mundo, ha extendido es insostenible para nuestro sistema digestivo e inmunitario, para la tierra que está siendo más y más deforestada para alimentar al ganado y cuyo suelo, agua y aire se está contaminando por metano, urea, fecas, orina, hormonas y pesticidas, y para los millones y millones de animales que nacen, viven y mueren torturados por nuestro apetito, que no necesidades nutricionales, voraz.

Por eso desde 1984, más de 30 países celebran el Día Sin Carne el 20 de marzo. El año pasado ya vimos 6 razones para reducir o eliminar el consumo de carne y este año la asociación Anima Naturalis los resume en 4 grandes motivos:

Cada persona que adopta una dieta basada en vegetales, salva 95 animales cada año. Y en una vida entera puede salvar a más de 6.000 animales. Para que luego algunos crean que nuestro esfuerzo personal no merece la pena…

Alimentándonos mejor se reduce el riesgo de ataques cardíacos, cáncer y otras enfermedades degenerativas y crónicas que acaban con la vida de millones de personas en países «desarrollados» donde nos gastamos más en dietas que en paliar el hambre del mundo, y también decrece la exposición a infecciones como la Salmonella o E-coli, que enferma a millones de personas.

Hasta la ONU reconoce que la industria cárnica es responsable del 18% de las emisiones de carbono a nivel mundial, así como de la destrucción de bosques y de la producción latifundista de cereales forrajeros como la soja.

Por todos estos motivos, antes de que devoremos la Tierra, podemos reflexionar sobre lo que todos, humanos, animales y Gaia, podemos ganar haciendo nuestra dieta más verde como lo era la de nuestros abuelos que sólo comían carne una vez a la semana.

Pocas acciones tienen tantos beneficios…

Sitio oficial: Día Sin Carne
Más información: Anima Naturalis

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